En el Día Internacional de la Democracia, La Federación española de la Orden Masónica Mixta Internacional Le Droit Humain – El Derecho Humano celebra la adopción progresiva de una forma de gobierno que ha permitido, en nuestra cultura y en otras muchas, poner en su centro la Justicia Social, proclamando la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad como ejes del sistema.

La Masonería ha estado presente en el núcleo de la construcción democrática en nuestras sociedades desde sus inicios.  En el caso del El Derecho Humano, su Proclamación de 12 de julio del año 1900 (Proclamación – Federación española le droit humain el derecho humano) recoge los principios que habrían de guiarla, anticipándose a lo que luego sería la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, que establece el mínimo común denominador de los sistemas democráticos que florecieron en la segunda mitad del siglo XX en un clima de continuo progreso.

El artículo 1 de la Declaración Universal proclama que “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”.

Lamentablemente, hoy percibimos que mucho de ese progreso está retrocediendo, que la democracia, o la igualdad, no pertenecen al género de las cosas inmutables, sino que hay que luchar por ellas día a día y sin descanso.  En este sentido, la Masonería, en especial la liberal, laica y adogmática como la del Derecho Humano, es una escuela de “educación para la ciudadanía”, escuela de formación en valores democráticos que sentimos que hoy están en serio peligro de “deconstrucción”.