Quienes somos
La Orden Masónica Mixta Internacional El Derecho Humano es una institución iniciática, filosófica y filantrópica que trabaja en favor del progreso de la humanidad. Para conseguir este objetivo, sus integrantes deben perseguir su perfeccionamiento moral e intelectual.
No admitimos dogmas, por ello nuestros trabajos se realizan al margen de cualquier religión, escuela filosófica o partido político. Nuestro trabajo se basa en la ética laica, que garantiza a todos los seres humanos la libertad absoluta de conciencia y de pensamiento, con espíritu de tolerancia. En esto consiste para nosotros favorecer el desarrollo del humanismo.
La Iniciación masónica y el resto de los trabajos que desarrollamos tienen como finalidad proporcionarnos un modo propio de entender la condición humana. Es un viaje que parte de una Iniciación. En ella se propone, a quien la vive, una experiencia irrepetible que le sirve para conocerse mejor, para comprender a los demás y para trabajar en favor de un mundo mejor. Por ello, el ritual le invita a “llevar fuera la tarea comenzada en el Templo”.
El Derecho Humano se distingue de otras obediencias masónicas por cuatro rasgos específicos: el carácter mixto, el ser internacional, la continuidad iniciática y la laicidad.
El carácter mixto
El Derecho Humano proclama que la mujer y el hombre son iguales, condición indispensable para toda sociedad de progreso, y garantía de equilibrio y desarrollo armónico para las generaciones futuras.
Su carácter internacional
Sin distinción de nacionalidades, etnias, culturas ni religiones, los masones y masonas de El Derecho Humano están unidos por un mismo ideal y conciben al ser humano en su globalidad, prescindiendo de los particularismos que encierran los gérmenes de la segregación, de la exclusión y de la barbarie.
En este sentido hay que destacar que El Derecho Humano es la única orden masónica mixta, la única que integra a todos los seres humanos sin exclusión, mujeres y hombres en completa igualdad. El resto de obediencias masónicas están al servicio de algunos grupos sociales o geográficos de la Humanidad. Así, la mayoría de Obediencias son nacionales y se dedican, con prioridad, a las cuestiones de su país.
La continuidad iniciática
En El Derecho Humano trabajamos el Rito Escocés Antiguo y Aceptado con sus 33 grados. Los grados indican el nivel de trabajo masónico alcanzado.
Todas las obediencias masónicas no trabajan el mismo rito, ni están organizadas como El Derecho Humano, que agrupa en una misma estructura a todos los talleres (logias) de cualquier grado.
Ha pasado más de un siglo desde que nació El Derecho Humano y las palabras de Georges Martin, uno de los fundadores del mismo junto a Maria Deraismes, siguen de plena actualidad:
La Francmasonería Mixta no es un nuevo culto, sino una filosofía humanista que pretende impregnar sus valores en el terreno social. El Derecho Humano, la paz entre los pueblos de toda la tierra, la Libertad, la Igualdad, la Fraternidad: he ahí los preceptos de la Francmasonería Mixta con los que queremos contribuir a dar luz a la justicia, la tolerancia y la solidaridad.
La laicidad
“Le Droit Humain ” fundamenta su trabajo en la libertad de conciencia de sus miembros y por lo tanto, defiende la Laicidad. Se orienta hacia la estricta separación de la religión y de la política, es decir, la no intervención de la religión en los asuntos del Estado. Al mismo tiempo, el Estado debe garantizar la libertad de conciencia de cada ciudadano.
Sin embargo, hoy el concepto de Laicidad a diferencia del tradicional Laicismo –, va más allá,
incentivando un cambio de actitud: invita al diálogo, a sentirse entre iguales, a aceptar las diferencias, a respetar al otro, a no discriminar, a experimentar la igualdad y a relacionarse con equidad.]