Las Obediencias masónicas que componen el Espacio Masónico de España y que firman esta declaración se muestran consternadas ante una nueva aparición del Terror que pretende acabar con las formas de vida pacíficas y democráticas en el conjunto del planeta. Esta vez ha sido la ciudad de Barcelona, pero antes ha habido víctimas inocentes en tantos lugares que conservamos en nuestra memoria. Todas las víctimas son nuestras víctimas. Hoy lamentamos los muertos y los heridos de Barcelona, muchos de ellos turistas que gozaban de ese camino hacia el mar que es la Rambla. A la vez, nos sumamos a la espontánea solidaridad de tantas personas que se han puesto a ayudar desde el primer momento.
Escribimos esta declaración cuando aún no se ha acabado el Terror, cuando siguen llegando noticias de incidentes con los policías esparcidos por la Ciudad y en los distintos controles. Aún hay personas retenidas, cuya vida está en peligro. Llamamos a todos a seguir las indicaciones de las fuerzas policiales y a no interferir su trabajo, un trabajo en el que ponen en peligro su vida. Es el momento de mantener una gran disciplina ciudadana.
Las Ramblas. No es por casualidad. El Terror ha atacado y ataca los lugares en los que la gente expresa su felicidad, se ama, se alegra con sus amigos, baila y bebe. El Terror quiere acabar con los jóvenes y con sus expectativas de futuro. Pero nuestra respuesta ha sido hasta ahora y va a seguir siendo la misma: ¡no nos arrodillaremos! Vamos a luchar más denodadamente que nunca por los valores democráticos, por la dignidad de las personas, por el libre desarrollo de la personalidad, por la emancipación de las conciencias y por la sujeción de todos al ordenamiento jurídico como garantía de nuestra forma de vida cosmopolita y abierta.
Y, al mismo tiempo, desde la condena más firme de la barbarie, desde la unidad de nuestra sociedad por la paz, y desde la solidaridad fraternal entre todos los países del mundo que ya han sufrido o que pueden sufrir por esta causa, no vamos a permitir que crezca el odio entre los pueblos o entre los ciudadanos. Dar crédito al odio es conceder la victoria al enemigo. Los francmasones, hombres y mujeres libres, constructores de un mundo para todos, lucharemos por la victoria del amor sobre el odio, del Derecho sobre la fuerza bruta, de la tolerancia sobre el fanatismo, de la justicia sobre la venganza.
Gran Logia Femenina de España,
Gran Logia Simbólica Española,
Federación Española de la Orden Masónica Mixta Internacional del Derecho Humano,
Gran Oriente de Francia.
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