La Asamblea General de las Naciones Unidas decidió proclamar el 4 de febrero Día Internacional de la Fraternidad Humana, que se celebrará todos los años a partir de 2021. Pocos conocen esta efeméride y en realidad es una feliz novedad.
Es una gran noticia para la Masonería y una oportunidad para trabajar en torno a este tema que es una de nuestras divisas esenciales, junto con la libertad y la igualdad.
Nos encontramos en una situación global de grave incertidumbre. Nada más oportuno para la reflexión que «el estado de la fraternidad» desde los niveles más básicos y familiares hasta los más complejos que enfrenta a la comunidad internacional: la salud pública y los tambores de guerra, éstos, en esta ocasión, muy cercanos y de consecuencias imprevisibles.
Aprovechemos para fortalecer nuestros lazos fraternos internamente y proyectar esta luz en la sociedad.
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