Desde la Federación Española de la Orden Masónica Mixta Internacional Le Droit Humain recibimos con consternación la noticia de establecer en la Comunidad de Castilla y León que los médicos estén obligados a ofrecer escuchar a las mujeres, el latido del corazón del feto o hacer a las mujeres una ecografía en 4D del feto, antes de la decisión de someterse a la práctica de una interrupción voluntaria de su embarazo.

Consideramos que esta práctica es una dolorosa injerencia sobre la voluntad de la mujer a la hora de determinar una decisión que no es fácil de adoptar. Esta acción del Ejecutivo castellano leonés supone una dura norma sobre la libre voluntad de la maternidad, estableciendo una crueldad ideológica que recae sobre la capacidad de decisión de la mujer y que podría ser contraria a la legalidad de lo establecido dentro de la Ley de Sanidad, que protegen el derecho a la protección de la salud física y mental, ya reconocido en el artículo 43 de la Constitución española.

Consideramos que la salud sexual va más allá de su factor reproductivo y que ésta debe ser tenida en cuenta en el desarrollo educativo de las personas, cuestión que está siendo vetada por algunos colectivos que defienden al mismo tiempo factores que merman la decisión de la libertad de las mujeres ante la maternidad, negándoles el conocimiento y los medios que faciliten sus decisiones.

Exigimos que la capacidad de decisión de las mujeres no sufran presiones de este tipo y que no sean estigmatizadas a la hora de tan dura decisión emocional.