Hoy honramos a Estanislao Figueras, Nicolás Salmerón y Francisco Pi i Margall. Tres hombres que lucharon por traer la Luz a una España que se encontraba en la mayor de las oscuridades. Estos ilustres hermanos intentaron llevar a cabo un maravilloso proyecto de “Orden,  Libertad y Justicia” en nuestra gran nación. Tal y como promulgaron otro 11 de febrero, hace 150 años.

Recordarles nos hace ver que la I Republica demostró que merece la pena soñar y luchar por el progreso de la humanidad contra el poder de altares, coronas y mayorazgos. Una lucha que atraviesa la historia y que nos enreda a todos en un sueño que no cesa.  Y sorprendentemente siempre hay masones y masonas que llevaron la fuerza de nuestra divisa a los grandes momentos de nuestra historia contemporánea.

Es preciso, aquí y ahora, recordar a los mujeres y hombres masones, cuyos nombres -a veces desconocidos- han fraguado el inicio de nuestro camino hacia una Libertad, que permita que nos sostengamos la mirada en la Igualdad y busquemos juntos un progreso en la Fraternidad.

Hoy en este homenaje también reconocemos la labor de esos masones y masonas que lucharon y se identificaron con los ideales del 11 de febrero 1873. Y es también el momento de darles de nuevo luz y reparar su memoria.

Por ello, desde la Orden Masónica Mixta Internacional Le Droit Humain – El Derecho Humano, vamos a intentar la reparación democrática que merecen y con el fin de volver a poner sus nombres en la Historia.